Semana del 15 al 19 de noviembre de 2021

 

LECTURA: EL BUEN SAMARITANO (cf. Lc. 10, 25-37)

La gente siempre estaba haciendo

 preguntas a Jesús. Un día se le

 acercó un maestro.

- Sé que tenemos que amar a Dios y

 sé que Dios quiere que nos

preocupemos de los demás. Pero, ¿a quién prefiere que ayudemos? ¿A nuestros amigos, o a cualquier persona que conozcamos?

 Entonces Jesús les contó esta parábola… “Érase una vez un hombre que caminaba por un camino solitario. De repente, unos ladrones lo asaltaron y golpearon, le quitaron el dinero y huyeron, dejándolo herido a un lado del camino. Al hombre le dolía todo el cuerpo. Estaba tumbado bajo el sol ardiente y no tenía fuerzas para levantarse. Entonces, escuchó unos pasos que se acercaban cada vez más. “Por fin, alguien va a ayudarme”, pensó el hombre.

Sin embargo, repentinamente, los pasos se alejaron. Alguien le había visto pero no se había acercado a ayudarlo. El hombre se encontraba muy mal. Pasó un buen rato. Entonces volvió a oír pasos que se acercaban. “Por fin, alguien va a ayudarme”, pensó el hombre. Pero de nuevo los pasos se alejaron. Alguien más lo había visto pero no se había acercado a ayudarlo. El hombre se sentía cada vez peor.

Empezaba a anochecer cuando oyó pasos de nuevo. Un hombre de un país enemigo se acercaba montado en un asno. Cuando vio al hombre que estaba herido, paró, limpió sus heridas y se las vendó. Después lo subió con cuidado encima del asno y lo llevó a una posada.

- Este pobre hombre ha sido herido por unos bandidos crueles y malvados, se han marchado con todo su dinero. Cuida de este hombre hasta que esté bien. Yo te pagaré lo que te cueste.”

Después Jesús preguntó al maestro:

- Dime, ¿cuál de estas personas obró como Diosquería?

- El que fue generoso  y ayudó al hombre que estaba herido –contestó el maestro.

- Entonces sé como él –dijo Jesús. Sé bueno con todo el que necesite tu ayuda.

No sólo con tus amigos, ni sólo con la gente que conoces, sino con todos.

 

 



 

 CANCIÓN: AMAOS


 

ORACIÓN

Amigo Jesús,

que has querido

que te conozca

a través de lo que

enseñan mis maestros;

ayúdame a hacer las cosas

que me han enseñado.

 


  

CUENTO: ERIZO Y CONEJO: LA NUBE JUGUETONA



 ORACIÓN

Jesús,

me gusta conocer

todas las cosas bellas

que tú has preparado.

Te doy gracias

porque mis profes

saben muchas cosas

que me quieren enseñar.

Ayúdame a escucharles.

Quiero crecer y hacerme mayor.