Semana del 21 al 25 de marzo de 2022
LECTURA: PARÁBOLA DE LA HIGUERA (cf. Lc. 13, 1-9)
Jesús contó una historia acerca de un hombre que
tenía una higuera en su finca, que
no daba higos.
Esperó tres años para que la higuera produjera su fruto, pero no produjo higos. Él fue al cuidador de la higuera y le dijo que la cortara. El cuidador le pidió que le diera un año más para fertilizarla y atenderla más y luego verían si daba higos. El dueño le permitió atenderla un año más. Al contarnos esta historia acerca de la higuera, Jesús realmente estaba hablando de nosotros y de Dios. Dios nos ha “sembrado” en esta tierra y espera que produzcamos buen fruto en nuestra vida. ¿Qué clase de fruto espera Dios de nosotros? Cosas como amor, paz, paciencia, bondad, ser generosos... Cuando no ve estas cosas en nuestra vida, se siente muy defraudado, pero está dispuesto a darnos otra oportunidad.
Esperó tres años para que la higuera produjera su fruto, pero no produjo higos. Él fue al cuidador de la higuera y le dijo que la cortara. El cuidador le pidió que le diera un año más para fertilizarla y atenderla más y luego verían si daba higos. El dueño le permitió atenderla un año más. Al contarnos esta historia acerca de la higuera, Jesús realmente estaba hablando de nosotros y de Dios. Dios nos ha “sembrado” en esta tierra y espera que produzcamos buen fruto en nuestra vida. ¿Qué clase de fruto espera Dios de nosotros? Cosas como amor, paz, paciencia, bondad, ser generosos... Cuando no ve estas cosas en nuestra vida, se siente muy defraudado, pero está dispuesto a darnos otra oportunidad.
CANCIÓN: CUARENTA DÍAS CAMINANDO
ORACIÓN
Quisiera
darte alegrías,
ofreciéndote
todo lo que haga.
Quisiera
amarte más,
porque
tú me amas muchísimo.
Ayúdame
a amar a los demás,
aprendiendo
a escucharles,
a
ayudarles.
CUENTO: EL PUENTE
(Podemos resolver nuestros conflictos por las malas, o buscar la manera de hacerlo bien. La cuaresma es el tiempo ideal para cambiar)
Jesús, miramos hoy a nuestros padres.
Y te pedimos que seamos
agradecidos y cariñosos con ellos.
Ellos son los que más nos quieren
y esperan que seamos buenas personas.
Ayúdanos, Jesús, y haznos obedientes
como lo fuiste tú en Nazaret.