Semana del 25 al 29 de septiembre de 2023
Proponemos que, en algún momento de la semana, antes del comienzo de la
oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad, trabajemos
con los alumnos algunas actividades pensadas para aprender técnicas de
relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
Esta semana proponemos tomar conciencia de nuestro propio cuerpo, en
concreto de los brazos y manos.
Comenzamos creando un ambiente tranquilo. De pie, pedimos que, cada
uno, vaya señalando las partes del cuerpo de se vayan nombrando: brazos, codos,
muñecas, manos, dedos…
Cerramos los ojos y nos tumbamos en el suelo, boca arriba, con los
brazos estirados a los lados del cuerpo. Respiramos hondo y comprobamos como
entra y sale el aire por la nariz y por la boca. Se les pide que respiren
profundamente, con los ojos cerrados…
Una vez que se van relajando, les pedimos que, imaginen que tienen un
limón en una de sus manos y que tienen que tratar de sacarle todo el jugo…
Concéntrate en tu mano y en tu brazo, en cómo aprietas mientras intentas
sacarle todo el zumo… aprieta fuerte. Ahora deja caer el limón. Nota cómo están
tus músculos cuando se relajan… Vamos a coger otro limón, pero lo vamos a
exprimir con más fuerza que antes, muy muy fuerte... Mira qué tensos tienes la
mano y el brazo. Ahora déjalo caer. Vamos a coger otro limón más, pero ahora
tenemos que exprimirlo con mucha más fuerza que antes… Aprieta fuerte, más
fuerte, que no quede nada… Ahora, vuelve a soltar el limón. Vuelve a notar qué
tu mano y tu brazo, qué relajados y qué a gusto están…”.
El proceso se repite con la otra mano… Seguimos respirando unos
instantes más. Finalmente, se les preguntará cómo se han sentido.
LECTURA: PARÁBOLA DE LOS TRABAJADORES DE LA VIÑA (cf. Mt. 20,1-16):
Jesús nos explicó: El Reino de los cielos es como un
propietario que salió a contratar obreros para su finca a diferentes horas del
día, y al llegar al final de la jornada a todos les pagó lo mismo. De esta
manera nos quiso decir que Dios es tan bueno y misericordioso que a todos nos
ama lo mismo, sin importarle cuando comenzamos nosotros a seguir a Jesús, lo
único que pide es que le amemos a él y al prójimo.
CUENTO: LOS LOBOS QUE VINIERON A CENAR
ORACIÓN
Gracias por el nuevo día con su luz,
y por la noche, por el sueño,
porque nos quieres y nos cuidas,
por el día, con su sol,
por dar alegría al corazón;
una y mil veces, gracias, papá Dios.
CANCIÓN:
APLAUDID AL SEÑOR
ORACIÓN
Dame,
Jesús, alegría,
lléname
de sonrisas,
y
de alegría
para
que haga más felices
a
los que están a mi alrededor.