Semana del 30 de octubre al 3 de noviembre de 2023

 


El miércoles, celebramos la fiesta de Todos los Santos. En esta fiesta recordamos a todas las personas que, desde el comienzo del mundo hasta hoy, han vivido con amor y cariño para todos, esforzándose por hacer felices a los demás. Esos son los amigos de Dios. Y le damos gracias a Dios en este día por todo el bien que a través de ellos hemos recibido. 

 

Proponemos que, en algún momento de la semana, antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad, trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para aprender técnicas de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…

Esta semana proponemos tomar conciencia de nuestro propio cuerpo, en concreto de los brazos y los hombros. Mientras lo hacemos podemos poner música tranquila de fondo:



 

Nos sentamos buscando una postura cómoda… Cerramos los ojos y respiramos despacio, con calma…  Escuchamos tranquilos la música…

Vamos a imaginarnos que somos un gato muy muy perezoso y que queremos estirarnos…

Estira todo lo que puedas los brazos frente a ti. Ahora levántalos, por encima de tu cabeza, con fuerza llévalos hacia atrás. Nota el tirón tan fuerte que sientes en los hombros. Vamos ahora a dejarlos caer a los lados, que descansen del esfuerzo. Muy bien. Otra vez, vamos a estirar los brazos otra vez más, más fuerte. Perfecto. De nuevo los dejas caer a los lados. Muy bien. ¿Notas cómo están más relajados los hombros?

Una vez más, pero con más fuerza. Estira todo lo que puedas los brazos, vamos a intentar llegar al cielo, con todas tus ganas. Primero frente a ti, luego los levantas sobre tu cabeza y ahora… ¡arriba! Mira qué tensos estás ahora tus brazos y tus hombros…

El último esfuerzo, el estirón más fuerte. Los brazos hacia adelante, los brazos sobre nuestra cabeza y finalmente… ¡brazos al techo, con ganas! Déjalos caer a los lados.

Repite este ejercicio dos veces más.

Escuchamos la música unos instantes más…

Lentamente abrimos los ojos y estiramos hacia adelante los brazos juntando las manos…

 


 

 

 

LECTURA: EL MANDAMIENTO PRINCIPAL – (cf. Mt 22, 34-40)


Uno de los fariseos quiso examinar a Jesús sobre la Ley, que para ellos era muy importante. Y le dijo: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?» Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Este es el mandamiento principal. Pero el segundo es igual de importante. Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Con estos dos mandamientos se sostiene todo lo demás. Los fariseos se quedaron admirados por lo bien que contestaba.



 

REFLEXIÓN:

Jesús nos dice que tenemos que amar, al que es diferente, a mi amigo, a Dios… Y nos dice que tenemos que amar con todo el corazón, con todas las ganas, como nos queremos a nosotros mismos:

- ¿Qué amas en tu vida de esta manera

- ¿Qué puedo hacer yo para amar más a los que están a mi lado: mi familia, mis compañeros, mis profesores…?

 

CANCIÓN: EL MANDAMIENTO MÁS GRANDE


 

ORACIÓN

Jesús,

Tú quieres mucho a los niños.

Te pido que nos ayudes

a amar a todas las personas

como tú deseas que les amemos.

 

 

 CUENTO: SI YO TUVIERA UNA PÚA


 


ORACIÓN

Jesús,

tú nos quieres mucho.

Por eso hoy te pido

que nos cuides a todos:

a los que lo tienen todo

y a los que nada tienen,

a los que están alegres

a los que tienen buena salud

y a los que están enfermos.