Semana del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 2023
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la
interioridad, trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para
aprender técnicas de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
Esta semana proponemos tomar conciencia de nuestro
propio cuerpo, en concreto del estómago. Mientras lo hacemos podemos poner
música tranquila de fondo:
https://youtu.be/9yeheQzUuUM?si=AZ0ohlrgyqRG7WfY
Nos tumbamos buscando una postura cómoda… Cerramos
los ojos y respiramos despacio, con calma…
Escuchamos tranquilos la música… Respiramos profundamente y muy
despacio… Cogemos aire por la nariz… lo mantenemos un instante… lo soltamos
lentamente por la boca.
Imagina que estás paseando por el bosque. Frente a
nosotros hay un fantástico lugar al que queremos entrar. Hierba muy verde, un
hermoso estanque donde podremos darnos un baño. El problema es que, para poder
pasar, debemos atravesar una valla muy estrecha. Es tan estrecha que no crees
que puedas lograrlo. La única forma de hacerlo es meter tu estómago todo lo que
puedas. Hacerlo tan delgadito que consigas que tu cuerpo consiga atravesar la
valla. Trata de meter hacia adentro todo lo que puedas tu estómago. Mételo lo
más que puedas, que llegue casi a tocar la columna. ¡Venga, un poco más de
esfuerzo! Déjalo muy metido, con todas tus fuerzas. Estás a punto de
conseguirlo, no te desanimes. Muy bien, has conseguido atravesar la valla. Ya
está al otro lado. Deja tu estómago flojo. Relájate. Vuelve a tu posición
normal. Siente qué bien estás, qué relajado.
Podemos realizar este ejercicio dos veces. Lentamente
abrimos los ojos y nos sentamos. Estiramos hacia adelante los brazos juntando
las manos…
LECTURA:
JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO – (cf. Mt 25, 31-46)
Muchos preguntaban a Jesús cómo serán las cosas cuando nos encontremos con Dios cara a cara. Entonces Jesús les dijo:
«Mirad, el día que nos encontremos todos con Dios será como una gran reunión de todos los pueblos y todas las personas que han vivido. Y Dios mandará a unos ponerse a su derecha, y a otros a su izquierda.
Y a los de su derecha les dirá: ‘Venid conmigo,
para estar siempre a mi lado, en mi fiesta. Porque tuve hambre y me disteis de
comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me disteis casa, estuve
desnudo y me vestisteis, estuve enfermo, o en la cárcel, y vinisteis a verme’.
Todos le mirarán sorprendidos, sin saber cuándo habían hecho todo eso. Pero
Dios les dirá. ‘Cada vez que hicisteis esto con uno de vuestros hermanos, lo
hicisteis conmigo’.
A los de su izquierda, en cambio, les dirá. ‘No
tenéis sitio aquí, conmigo, porque tuve hambre, y sed, y estuve solo, y
desnudo, y sin techo, y nunca me ayudasteis de ninguna manera’. Ellos le
mirarán, sin entender, y protestarán: ‘Pero si nunca te vimos, Señor’. Pero él
les contestará: ‘Cada vez que un hermano os pidió ayuda, era yo el que os la
pedía’».
Después de oír a Jesús todos se quedaron
pensativos. Cada uno intentaba acordarse de si estaba ayudando a sus hermanos
cada día, o dándoles la espalda.
REFLEXIÓN
Jesús ha explicado a lo largo de muchos domingos,
en qué consistía el Reino de Dios. Jesús es un rey muy especial, porque nos
propone la ley del amor y la compasión. Para ver si cumplimos esa ley nos
pregunta si damos de comer, de beber, si vestimos, si acompañamos… Jesús nos
dice que cuando se lo hacemos a otros, se lo hacemos a Él mismo.
CANCIÓN: YO LE ALABO DE CORAZÓN
ORACIÓN
Jesús, Tú que sabes
cómo somos cada uno,
con nuestras cosas buenas y
malas,
danos tu abrazo de amigo.
Enséñanos a querer
a todos de corazón.
CUENTO: TENGO MIEEEEEEEDO
Gracias papá Dios,
por las personas
que contagian alegría,
que ayudan a los demás;
cuídalas y enséñales a seguir el
camino
que han elegido para seguirte.