Semana del 8 al 12 de enero de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad,
trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para aprender técnicas
de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
Podemos poner música tranquila mientras llevamos a cabo esta relajación:
Podemos colocarnos sentados o tumbados (boca
arriba con las manos sobre la tripa). Si estamos sentados, es bueno tener la
espalda recta, la cabeza erguida, colocar las piernas paralelas y los pies
apoyados en el suelo. Colocamos las manos sobre los muslos o sobre la mesa.
Cerramos los ojos y respiramos profundamente…
Sentimos cómo entra el aire al inspirar y como sale al espirar…
Imagina que tienes a tu lado un globo hinchado de
color azul…
Inspira tomando aire. El globo sube un poquito,
sin llegar a tocar el techo.
Mantén el aire en los pulmones… Imagina que el
globo flota, y cambia de color… ahora es de color amarillo.
Espira soltando el aire y el globo desciende hasta
posarse de nuevo en la mesa ahora es de color rojo.
Inspira de nuevo, tomando mucho aire… de nuevo ves
el globo azul que sube sin llegar a tocar el techo. Mantén el aire en los pulmones… Imagina que
el globo flota, y cambia de color… ahora es de color amarillo. Espira soltando
el aire y el globo desciende hasta posarse sobre un libro. Ahora vuelve a ser
de color rojo.
Realiza el mismo ejercicio cambiando el objeto
sobre el que se posa el globo, pero manteniendo los colores.
Cuando terminamos de realizar la respiración
comentamos si nos hemos sentido en calma.
LECTURA: BAUTISMO DE JESÚS (cf. Mc 1, 6b-11)
Juan, que era el primo de Jesús, tenía entonces muchos seguidores. Mucha gente le respetaba y le conocía. Por eso, muchos iban con él. Pero un día Juan les dijo a todos ellos: «Que sepáis que tengo un amigo, que llegará pronto, que sí que es importante. Si a mí me admiráis, ni os imagináis quién es él».
Como
Juan se dedicaba a bautizar a la gente en el río, también les dijo: «Yo os
bautizo con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo». Ellos se quedaron
admirados, y pensaban que ese amigo que iba a venir sería un rey, un emperador
o el hombre más rico del imperio. Pero un día apareció Jesús. Y Juan les dijo
que era él. No se lo esperaban, porque parecía muy normal. Entonces ocurrió
algo sorprendente. Jesús entró en el río para que Juan le bautizase, pero
cuando lo estaba haciendo sonó un trueno, aunque no había tormenta. Y bajó una
paloma desde lo alto, mientras todos oían una voz que decía: «Este es mi hijo,
al que quiero mucho, mi preferido».
REFLEXIÓN
El bautismo de Jesús fue un poco distinto al nuestro, porque fue cuando era
mayor. Pero igual que a Jesús le acompañó Papá Dios en el momento de su
bautizo, también nos acompaña a nosotros en todos los momentos de nuestra vida
porque nos quiere mucho.
CANCIÓN:
TE DAMOS LAS GRACIAS SEÑOR POR LAS MANOS
ORACIÓN:
Papá Dios.
Tú estás conmigo
y por eso nunca
estoy solo.
Cuando estoy
dormido o
despierto,
parado o corriendo,
jugando o
trabajando,
Tú siempre, siempre
me acompañas.
Te quiero mucho, Papá
Dios.
CUENTO:
UN BICHO EXTRAÑO
Gracias, Jesús, por mis padres.
Gracias por mi madre,
dulce y cariñosa.
Gracias por mi padre,
alegre y atento.
Gracias, Jesús,
porque me has dado
una familia que me quiere.