Semana del 26 de febrero al 1 de marzo
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la
interioridad, trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para
aprender técnicas de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
Esta semana proponemos realizar una visualización.
Mientras lo hacemos podemos poner música tranquila de fondo:
Nos sentamos buscando una postura cómoda… Cerramos
los ojos y respiramos despacio, con calma…
Escuchamos tranquilos la música… Respiramos profundamente y muy
despacio… Cogemos aire por la nariz… lo mantenemos un instante… lo soltamos
lentamente por la boca.
Imagina que estás cerca del mar… Y ves un barco
velero que no está demasiado lejos… Está navegando muy despacio, sobre el agua
del mar. Tiene dos grandes velas, blancas… Desde donde estás se puede ver el
dibujo que hay en las dos velas…
Siguiendo con el paseo, encuentras un botón en el
suelo… Parece un botón de un abrigo… Ves su forma, su color… Imagina el abrigo
sin ese botón… Lo recoges y pasas el dedo por el borde…
Vuelve a disfrutar plácidamente del paisaje…
Respira tranquilo un minuto más…
Lentamente abrimos los ojos y estiramos hacia
adelante los brazos juntando las manos…
Preguntamos cómo se han sentido y pedimos que
recuerden los elementos visualizados (pueden contar cuáles eran los dibujos que
imaginaron en el barco, el color y la forma del botón)
LECTURA: QUIÉN ES JESÚS (cf. Lc. 9, 28-36)
Los amigos de Jesús se habían acostumbrado a verle siempre como uno de ellos. Dormían en los caminos, era un hombre humilde, y no tenía mucho dinero. Trabajaba mucho… Nadie hubiera dicho que era el Hijo de Dios. Pero un día juntó a sus mejores amigos, que eran Pedro, Santiago y Juan. Si os acordáis, eran los mismos que había encontrado un día en sus barcas, y se habían fiado de él. Los llevó a una montaña, y allí de golpe ellos le vieron de una manera especial. Parecía más fuerte, casi como que brillaba, y su cara reflejaba el brillo de Dios. Entonces Pedro, muy contento, dijo: “Esto está muy bien ¿Por qué no nos quedamos así para siempre?” Y hasta les pareció oír una voz, como el día del Bautismo, que decía: “Este es mi Hijo”. Pero entonces, Jesús volvió a parecer normal, y les dijo que tenían que volver. Porque el trabajo lo tenían que hacer como cada día, anunciando la palabra de Dios. Y que todavía no era el momento de contar todo lo que habían visto.
REFLEXIÓN:
- En esta historia, los amigos de
Jesús vivieron algo muy especial en una montaña. Vieron a Jesús de una manera
diferente, brillante y fuerte, como si estuviera lleno del amor de Dios.
- Aunque quisieron quedarse en
ese momento mágico para siempre, Jesús les dijo que tenían que volver y seguir
trabajando como siempre. ¿Sabes por qué? Porque aún tenían mucho por hacer para
compartir el amor de Dios con todos.
- A veces, las cosas especiales
que vivimos nos ayudan a entender lo importantes que somos y nos recuerdan que
Dios siempre está con nosotros. ¿Cómo crees que podemos recordar a Dios en
nuestra vida diaria?
CANCIÓN:
JESÚS MI MAESTRO
ORACIÓN:
porque nos sentimos unidos
a otras personas.
Gracias porque sumando
lo bueno que tenemos cada uno,
y compartiéndolo,
estamos haciendo
que el mundo sea mejor.
CUENTO: LA TORTUGA QUE QUERÍA
DORMIR
Buenos
días,
Jesús,
amigo mío.
Gracias
porque nos das
un
nuevo día
para
poder compartir
con
los que están a nuestro lado.
Que
sepamos querernos y cuidarnos
cada
día un poco más.