Semana del 5 al 9 de febrero de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la
oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional...
¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la
interioridad, trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para
aprender técnicas de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
Esta semana proponemos un momento de relajación, mientras escuchamos una música tranquila:
Cerramos los ojos y respiramos profundamente…
Sentimos cómo entra el aire al inspirar y como sale al espirar…
Siéntate con las piernas cruzadas. Extiende las
manos sobre tus rodillas.
Abre la boca y saca la lengua lo más lejos
posible, poco a poco relájala. Respira hondo… Repite este ejercicio lentamente
tres veces más… (esperamos unos instantes entre este y el siguiente ejercicio)
Inclínate hacia delante, intentando tocar el suelo
con la nariz, y poco a poco eleva de nuevo el tronco. Repítelo lentamente
varias veces…
(esperamos unos instantes entre este y el
siguiente ejercicio)
Baja el mentón hasta tocar el pecho… Aguanta en
esta posición unos instantes, y suavemente súbelo. Repite de nuevo el
ejercicio.
Inspira profundamente y expira muy despacio.
Después seguimos unos instantes tranquilos
mientras escuchamos la música… abrimos los ojos, y estiramos nuestros brazos.
Finalmente, se les preguntará cómo se han sentido.
LECTURA: CUIDAR A
LOS DEMÁS (cf. Mc. 1, 29-39)
Un día, Pedro invitó a Jesús y a sus amigos a comer a su casa. Pero con tan mala suerte que, cuando llegaron, la suegra de Pedro se había puesto enferma. Y ella era la que en la casa hacía todo. Vaya fastidio. El pobre Pedro estaba muy apurado, y además muy triste por su suegra. Pero Jesús, nada más llegar, la tomó de la mano y la curó. Fue una fiesta. Claro, todo el mundo se enteró, así que empezaron a llegar enfermos de todas partes para que les sanase. Y Jesús iba atendiendo a todos. Luego, cuando ya estaban muy cansados, Jesús y sus amigos se fueron. Jesús se puso a rezar un rato, pues le gustaba hablar de las cosas del día con el Padre Dios. Pero casi no tuvo tiempo, porque sus amigos vinieron a decirle que todo el mundo le estaba buscando. Así que Jesús se puso otra vez manos a la obra y siguió recorriendo la región de Galilea, ayudando a quien se lo pedía.
REFLEXIÓN:
Seguro que alguna vez, algo divertido se nos ha
fastidiado por ponernos enfermos. ¿Cómo nos sentimos?
Jesús ve que a su alrededor hay personas tristes,
enfermas, y les ayuda… ¿Cómo puedo hacer yo lo mismo?
CANCIÓN: LIBRE EN JESÚS
Jesús, tú curabas
a los que estaban
tristes y enfermos.
Para todos tenías
palabras bonitas
y les ayudabas a vivir bien.
Yo quiero, como Tú,
ayudar a otros
para que estén un poco más a gusto.
Te lo pido Jesús.
CUENTO: LA HIJA DEL GRÚFALO
Jesús,
estoy contento
por muchas cosas,
y te doy gracias
por todo lo bueno que me has
dado.
Pero te doy gracias,
sobre todo,
porque estás siempre conmigo,
como un amigo que nunca falla.
Gracias, Jesús.