Semana del 30 de septiembre al 4 de octubre
¡Buenos días! Antes de comenzar la
oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional...
¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la
interioridad, trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para
aprender técnicas de relajación o de toma de conciencia de su propio yo…
La
primera propuesta de esta semana consiste en tomar conciencia de nuestro propio
cuerpo, en concreto de los brazos y manos.
Comenzamos creando un ambiente tranquilo. Cerramos
los ojos. Respiramos hondo y comprobamos como entra y sale el aire por la nariz
y por la boca.
Una vez que se van relajando, les pedimos que,
imaginen que tienen una naranja en una de sus manos y que tienen que tratar de
sacarle todo el jugo… Concéntrate en tu mano y en tu brazo, en cómo aprietas
mientras intentas sacarle todo el zumo… aprieta fuerte. Ahora deja caer la
naranja. Nota cómo están tus músculos cuando se relajan… Vamos a coger otra,
pero la vamos a exprimir con más fuerza que antes, muy muy fuerte... Mira qué
tensos tienes la mano y el brazo. Ahora déjala caer. Vamos a coger otra más, pero
ahora tenemos que exprimirla con mucha más fuerza que antes… Aprieta fuerte,
más fuerte, que no quede nada… Ahora, vuelve a soltar la naranja. Nota que tu
brazo, tu mano, está relajada. El proceso se repite con la otra mano… Seguimos
respirando unos instantes más. Finalmente, se les preguntará cómo se han
sentido.
Nuestra segunda
propuesta es utilizar una técnica de visualización: EL VIAJE EN TREN
Para ello pedimos a los niños que cierren sus
ojos, tomen aire profundamente. Les proponemos que imaginen que están en un
tren que viaja por un paisaje hermoso, es un viaje largo. (Guíalo a través de
una narración donde describe lo que ve por la ventana del tren: animales, tipo
de vegetación... Anímalo a respirar profundamente mientras disfruta del viaje
imaginario)
LECTURA: JESÚS
ELIGE A SUS DISCÍPULOS (Mc. 3, 13-19)
Jesús decidió elegir a doce hombres, para que anduvieran con Él y aprendieran de Él. Los nombres de ellos eran: Pedro, Juan, Jacobo (hijo de Zebedeo), Tomás, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Jacobo (hijo de Alfeo), Tadeo, Simón y Judas Iscariote. Jesús deseaba que por medio de ellos se compartiera el mensaje de salvación a otras personas, y no solo en la región donde ellos vivían sino en todo el mundo. Fue a través de ellos que muchas personas creyeron en Jesús, y estos a su vez lo trasmitieron a otros.
CANCIÓN:
JESÚS MI SALVADOR
Jesús, estamos muy
contentos
de todo lo que
hacemos en el cole:
de los dibujos que
pintamos,
de los cuentos que
nos leen,
de los juegos, de
los amigos.
Gracias, Jesús.
CUENTO: LOS MIEDOS DEL CAPITÁN CACURCIAS
ORACIÓN
Jesús, estamos muy
contentos
de estar juntos.
Jesús, hoy queremos
darnos las manos
y darte gracias por
cada compañero.
(decimos los
nombres de cada uno en voz alta)