Semana del 28 de octubre al 1 de noviembre de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad,
trabajemos con los alumnos algunas actividades pensadas para aprender técnicas
de relajación o de toma de conciencia de su propio yo… Proponemos dos
actividades para dos momentos distintos a lo largo de la semana:
La primera actividad es una relajación. Podemos poner música tranquila mientras la realizamos:
Nos tumbamos cómodamente en el suelo… y ahora que estás tranquilamente tumbado
lleva tu atención a tu cuerpo… de hecho no tienes que pensar en ello solo
llevar tu atención a tu cuerpo… Nota tu espalda en el suelo y tus brazos
relajados a los lados del cuerpo tumbado… sin pensar en nada… Si te das cuenta
de que te viene algún pensamiento, déjalo pasar, como una nube… Respira
profundamente y nota tu cuerpo tranquilo… Ponemos ahora las manos sobre nuestra
barriga… Cogemos aire despacio y profundamente y sentimos como nos hinchamos
como un globo… aguantamos el aire unos segundos y finalmente exhalamos
sintiendo como nos deshinchamos de la misma manera que lo hace un globo si lo
soltamos. Repetimos unas cuantas veces de forma tranquila…
Después seguimos unos instantes tumbados mientras
escuchamos la música… abrimos los ojos, nos sentamos despacio y estiramos
nuestros brazos. Finalmente, se les preguntará cómo se han sentido.
Pide a los niños que se imaginen como un árbol que se balancea suavemente en el viento. El viento representa los pensamientos o tensiones. Al balancearse de un lado a otro, mientras respiran profundamente, el "viento" los empuja, pero ellos no se resisten. Con cada balanceo, dejan que los pensamientos o preocupaciones se alejen con el viento, enfocándose solo en la sensación del movimiento y la respiración.
LECTURA: ENCIÉNDENOS LA LUZ – (cf. Mc 10, 46-52)
Había un hombre ciego que se llamaba Bartimeo. Estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Cuando oyó que pasaba Jesús se puso a gritar: «Jesús, ten compasión de mí». La gente le mandaba callarse. Porque en aquel tiempo se pensaba que la enfermedad era como un castigo de Dios, y por eso los enfermos eran muy mal mirados. Pero él, confiando en Jesús, gritaba más alto: «Jesús, amigo, ayúdame».
Cuando Jesús oyó sus gritos se detuvo y dijo: «Llamadlo». Entonces trajeron al ciego Bartimeo a donde estaba él. Jesús le preguntó: «¿Qué puedo hacer por ti?» Él contestó: «Maestro, haz que vea». Jesús le dijo: «Tu fe te ha curado». Y de golpe fue como si se encendiera la luz después de muchos años de oscuridad, empezó a ver. Se puso muy feliz. Y seguía a Jesús por el camino.
CUENTO: ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO
ORACIÓN
por todas las personas
que están lejos de sus casas,
para ayudar a otras personas.
Ayúdanos a ser generosos
como ellos.
CANCIÓN : ¡CUENTA CONMIGO!
Gracias,
por este nuevo día
en el que
voy a trabajar
y jugar en
mi colegio.
Te pido que
estés conmigo
todo el
día, en cada cuento
en cada
juego,en cada canción.
El viernes, celebramos la fiesta de Todos los Santos. En esta fiesta recordamos a todas las personas que, desde el comienzo del mundo hasta hoy, han vivido con amor y cariño para todos, esforzándose por hacer felices a los demás. Esos son los amigos de Dios. Y le damos gracias a Dios en este día por todo el bien que a través de ellos hemos recibido.