Semana del 6 al 10 de enero de 2025
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos que, en algún momento de la semana,
antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad,
realicemos estas dos propuestas:
La primera es una relajación. Podemos poner música tranquila mientras llevamos a cabo esta relajación:
Podemos colocarnos sentados o tumbados (boca
arriba con las manos sobre la tripa). Si estamos sentados, es bueno tener la
espalda recta, la cabeza erguida, colocar las piernas paralelas y los pies
apoyados en el suelo. Colocamos las manos sobre los muslos o sobre la mesa.
Cerramos los ojos y respiramos profundamente… Sentimos cómo entra el aire al
inspirar y como sale al espirar…
Imagina que tienes a tu lado un globo hinchado de
color azul… Inspira tomando aire. El globo sube un poquito, sin llegar a tocar
el techo. Mantén el aire en los pulmones… Imagina que el globo flota, y cambia
de color… ahora es de color amarillo. Espira soltando el aire y el globo
desciende hasta posarse de nuevo en la mesa ahora es de color rojo.
Inspira de nuevo, tomando mucho aire… de nuevo ves
el globo azul que sube sin llegar a tocar el techo. Mantén el aire en los pulmones… Imagina que
el globo flota, y cambia de color… ahora es de color amarillo. Espira soltando
el aire y el globo desciende hasta posarse sobre un libro. Ahora vuelve a ser
de color rojo.
En
segundo lugar, proponemos una visualización:
Pueden realizarla de pie, o sentados en la silla. Invitamos a nuestros
alumnos a cerrar los ojos e imaginar que están en el fondo del mar. Mientras
escuchamos una música suave y vamos respirando profundamente, les invitamos a
imaginar lo que ven a su alrededor. Después y muy despacio, como se hacen todos
los movimientos en el fondo del mar, moverán su tronco de un lado a otro.
Después se unirá la cabeza a este vaivén… Después los hombros… muy despacio y
en todas las direcciones posibles. Después los brazos, suavemente, sin
movimientos bruscos… Por último, les invitamos a volver al vaivén inicial del
tronco al compás de las olas del mar.
LECTURA: LOS TRES REYES MAGOS (cf. Mt. 2, 1-12)
Cuando Jesús nació en Belén, unos magos de oriente llegaron a la capital, Jerusalén, y preguntaban: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella, y nos ha guiado hasta aquí». Ellos se referían a Jesús, claro, pero a Herodes, que era el rey de entonces, le molestó mucho que pudiera haber otro rey. Pero, para que no se le notase el enfado, les dijo a los magos que siguieran adelante, y si se enteraban de algo, que le avisaran, para ir él también a ver a ese rey de los judíos. La verdad es que Herodes solo quería saberlo para acabar con él.
Los magos siguieron su camino, y
la estrella les llevó hasta Belén. Allí, en un establo, encontraron a María y
José, y al niño en un pesebre. Inmediatamente se dieron cuenta de que ese niño
era especial, se pusieron de rodillas y le ofrecieron lo que traían, que eran
los regalos que se hacen a los reyes: oro, incienso y mirra. Después se echaron
a dormir. Dios, en sueños, les dijo que ni se les ocurriera volver a donde
Herodes, así que ellos se marcharon por otro camino a su casa.
CANCIÓN:
CHIFLADO POR TI
Amigo Jesús:
Danos manos para ayudar y jugar.
Danos brazos para abrazar
y un corazón que perdone
como tú sabes perdonar.
CUENTO: PEQUEÑO AZUL Y PEQUEÑO
AMARILLO
ORACIÓN
Padre Nuestro, del cielo:
Aquí, entre nosotros estás
y das vida a nuestros sueños.
Te llamamos por tu nombre.
Eres nuestro padre.