Semana del 24 al 28 de marzo de 2025

 

¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?

 

Proponemos que, en algún momento de la semana, antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad, realicemos estas dos propuestas:

La primera actividad es una relajación. Podemos poner música tranquila mientras la realizamos: 



Nos tumbamos cómodamente en el suelo…  y ahora que estás tranquilamente tumbado lleva tu atención a tu cuerpo… de hecho no tienes que pensar en ello solo llevar tu atención a tu cuerpo… Nota tu espalda en el suelo y tus brazos relajados a los lados del cuerpo tumbado… sin pensar en nada… Si te das cuenta de que te viene algún pensamiento, déjalo pasar, como una nube… Respira profundamente y nota tu cuerpo tranquilo… Ponemos ahora las manos sobre nuestra barriga… Cogemos aire despacio y profundamente y sentimos como nos hinchamos como un globo… aguantamos el aire unos segundos y finalmente exhalamos sintiendo como nos deshinchamos de la misma manera que lo hace un globo si lo soltamos. Repetimos unas cuantas veces de forma tranquila…


Después seguimos unos instantes tumbados mientras escuchamos la música… abrimos los ojos, nos sentamos despacio y estiramos nuestros brazos. Finalmente, se les preguntará cómo se han sentido.



Con la segunda actividad pretendemos enseñar a los niños a dejar pasar las tensiones:

Pide a los niños que se imaginen como un árbol que se balancea suavemente en el viento. El viento representa los pensamientos o tensiones. Al balancearse de un lado a otro, mientras respiran profundamente, el "viento" los empuja, pero ellos no se resisten. Con cada balanceo, dejan que los pensamientos o preocupaciones se alejen con el viento, enfocándose solo en la sensación del movimiento y la respiración.

  

LECTURA: PARÁBOLA DE LA HIGUERA (cf. Lc. 13, 1-9)

Jesús contó una historia acerca de un hombre que tenía una higuera en su finca, que no daba higos. Esperó tres años para que la higuera produjera su fruto, pero no produjo higos. Él fue al cuidador de la higuera y le dijo que la cortara. El cuidador le pidió que le diera un año más para fertilizarla y atenderla más y luego verían si daba higos. El dueño le permitió atenderla un año más. Al contarnos esta historia acerca de la higuera, Jesús realmente estaba hablando de nosotros y de Dios. Dios nos ha “sembrado” en esta tierra y espera que produzcamos buen fruto en nuestra vida. ¿Qué clase de fruto espera Dios de nosotros? Cosas como amor, paz, paciencia, bondad, ser generosos... Cuando no ve estas cosas en nuestra vida, se siente muy defraudado, pero está dispuesto a darnos otra oportunidad.



 

 

CANCIÓN: CUARENTA DÍAS CAMINANDO


 


ORACIÓN

Quisiera darte alegrías,

ofreciéndote todo lo que haga.

Quisiera quererte mucho.

Ayúdame a amar a los demás,

aprendiendo a escucharles,

a ayudarles.

 


  

CUENTO: EL PUENTE

 (Podemos resolver nuestros conflictos por las malas, o buscar la manera de hacerlo bien. La cuaresma es el tiempo ideal para cambiar)

 


 

 


ORACIÓN

Jesús.

Pedimos por nuestra familia.

Que seamos agradecidos

y cariñosos con ellos.

Ellos son los que más nos quieren

y esperan que seamos buenas personas.

Ayúdanos, Jesús,

a ser como tú en Nazaret.