Semana del 19 al 23 de mayo
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Proponemos
que, en algún momento de la semana, antes del comienzo de la oración de la
mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad, realicemos estas dos
propuestas:
La primera es una relajación. Mientras lo hacemos podemos poner música tranquila de fondo:
Nos sentamos con
la espalda recta, la cabeza erguida, las piernas paralelas, los pies apoyados
en el suelo… Ponemos las manos sobre los
muslos o sobre la mesa. Cerramos los
ojos y respiramos despacio, con calma…
Escuchamos tranquilos la música… Respiramos profundamente y muy
despacio… Cogemos aire por la nariz… lo mantenemos un instante… lo soltamos
lentamente por la boca.
Después de
unas respiraciones de esta forma, colocamos los dedos pulgares tapando los
oídos y el resto de los dedos apoyados suavemente sobre el cráneo. Respiramos
por la nariz y escuchamos el sonido del aire al entrar y al salir. Al espirar
con la boca cerrada hacemos un pequeño sonido suave y constante que debe
recordar al zumbido de una pequeña abeja. Permanecemos de esta forma contando 5
respiraciones. Una vez terminemos, colocamos los brazos cruzados encima de la
mesa, reposamos la cabeza sobre ellos y escuchamos la música unos instantes
más.
Lentamente
abrimos los ojos y estiramos hacia adelante los brazos juntando las manos… Cuando
terminamos de realizar la relajación comentamos cómo nos sentimos y hacemos la
oración que elijamos para hoy.
En segundo lugar, proponemos una técnica de
relajación:
Siéntate (o permanece de pie)
con la espalda recta y el cuerpo relajado. Respira normalmente. Ahora dirige la
atención a las plantas de los pies y fíjate en las sensaciones que surgen por
el contacto con el suelo. ¿Estás sintiendo los pies ahora? Mantén tu respiración
mientras prestas atención a la sensación de las plantas de los pies apoyadas
sobre el suelo. Prestamos atención a la sensación que produce el contacto de
las plantas de los pies con el suelo para relajarnos, concentrarnos y tomar
conciencia de lo que está sucediendo en este momento. Seguimos respirando con
tranquilidad.
Cuando
terminamos de realizar la relajación comentamos cómo nos sentimos y hacemos la
oración que elijamos para hoy.
LECTURA: MANDAMIENTO NUEVO (cf. Jn. 13, 31-33ª. 34-35)
A los amigos de Jesús les gustaba recordar todo lo que había ocurrido en la última cena, porque había sido cuando más cosas les había enseñado Jesús. Ahora que había resucitado intentaban acordarse de todo, para hacer lo que él les había dicho. Sobre todo se acordaban de sus palabras sobre el amor. Porque Jesús les había dicho que, como les quedaba poco tiempo juntos, les iba a dar el mandamiento más importante. Y es cuando les dijo: «Yo os quiero y os he querido siempre muchísimo. Pues vosotros tenéis que quereros igual unos a otros, con generosidad, sin exigencia, cuidando de verdad unos de otros. Porque esa es la señal de que sois mis amigos».
CUENTO: EL PRIMER
BESO
Buenos días, Jesús,
gracias por este nuevo día.
Sentimos tu cariño en el abrazo
de papá y mamá.
Queremos aprender de ti
a querer a los que tenemos cerca.
CANCIÓN: AMAR UNOS A OTROS
ORACIÓN
Gracias, Papá
Dios,
porque cada
día crezco más.
Ayúdame a
crecer en la amistad,
en la
alegría, en el amor.