Semana del 2 al 6 de junio de 2025

 

¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?

 

Proponemos que, en algún momento de la semana, antes del comienzo de la oración de la mañana y con el objetivo de trabajar la interioridad, realicemos estas dos propuestas:

La primera es una relajación. Podemos poner música tranquila mientras realizamos estos ejercicios de respiración:


Nos sentamos con la espalda recta, y los pies apoyados en el suelo. Colocamos las manos sobre las piernas. Invitamos a la calma… Respiramos despacio, con calma…  Escuchamos tranquilos la música… Respiramos profundamente y muy despacio… Cogemos aire por la nariz… lo mantenemos un instante… lo soltamos lentamente por la boca.

Imagina que eres un búho: al inspirar mueve la cabeza hacia un lado; dirige tu mirada más allá del hombro… Al espirar, mueve la cabeza hacia el centro y relaja la vista.

Al inspirar de nuevo, mueve la cabeza hacia el otro lado y dirige tu mirada más allá del hombro… Al espirar, mueve la cabeza hacia el centro y relaja la vista.

Repetir el proceso varias veces, teniendo en cuenta que los hombros y la cintura permanecen inmóviles.

Después de repetir en ejercicio permanecemos con los ojos cerrados y escuchando la música unos instantes. Lentamente abrimos los ojos y estiramos hacia adelante los brazos juntando las manos…

Cuando terminamos de realizar la relajación comentamos cómo nos sentimos y hacemos la oración que elijamos para hoy.

 




En segundo lugar, proponemos una técnica de respiración consciente:  

Siéntate con la espalda recta, el cuerpo relajado y las manos apoya suavemente sobre las rodillas; cierra los ojos si te resulta cómodo y fijate en las sensaciones que experimentas al inspirar y al espirar. Sitúa un dedo debajo de la nariz y siente la entrada y salida del aire. ¿Lo sientes?

Después, coloca las manos en el pecho sobre el corazón. ¿Sientes cómo se mueve la mano cuando respiras?

A continuación, lleva la mano al ombligo y siente el movimiento de la respiración en esa zona.

Vuelve a posar las manos sobre las rodillas y respira de forma natural. ¿En qué lugar sientes el movimiento de la respiración más fácilmente?, ¿bajo la nariz, en el pecho o en el ombligo? Centra la atención en ese lugar y sigue respirando profundamente.

Cuando terminamos de realizar la respiración comentamos cómo nos sentimos y hacemos la oración que elijamos para hoy.

 

  

LECTURA: LA ASCENSIÓN (cf. Lc. 24,46-53)


Jesús se despidió de sus amigos, para ir junto a Dios. Los amigos de Jesús ya sabemos que él no es como una nave espacial, que, terminada su aventura en la tierra, asciende entre las nubes. Lo que dice el evangelio de hoy es, que Jesús Resucitado está junto a Dios. Nosotros sabemos que Dios está donde hay amor. Arriba, abajo o en medio, ¿no? No fue una despedida triste, porque sus amigos volvieron alegres a Jerusalén y siempre estaban en el templo bendiciendo a Dios.

 


 

CANCIÓN: CANTAMOS ALELUYA

 


JESÚS ENSÉÑAME

Jesús, enséñame,

a ser generoso,

a compartir mis cosas,

a ser alegre.

Jesús, enséñame,

a ser como tú:

amigo bueno

 

 

CUENTO: ADUKI ES UN EXTRATERRESTRE

(Para ver el vídeo, pincha sobre el nombre del cuento)

 

 

ORACIÓN

Jesús,

Tú nos invitas a abrir la puerta

de nuestro corazón

a todas las personas.

Que sepamos abrirla

para acogerte a Ti,

y a los que más nos necesitan.